UNOS VISITAN A LOS TRAPENSES, OTROS A LAS FAMILIAS Junio 2008
Este domingo en la tarde, reservamos un furgón para ir al monasterio de los trapenses ubicado a 10 kms de Graneros en la pre-cordillera
Con Evelyne, asistente social voluntaria y Patricio educador y los 7 chiquillos caminamos 2kms dentro la propiedad hasta llegar a la capilla. En el camino bordado de almendros y de praderas por los caballos sentíamos la paz y la belleza de Dios.
El monje Francisco vino a nuestro encuentro y dentro una linda pieza de acogida nos explicó la rutina de un monje, de un hombre que elige servir a Dios en el silencio y la oración según la regla de san Benito.
Son 22 monjes en esta trapa, los 6 primeros que fundaron hace 20 años atrás vienen de Estados unidos, los otros son chilenos; el padre superior, El abad, es español. Ellos se levantan a las 3 de la mañana para orar; el día está compartido entre oración cantada en la capilla, la misa, la lectura del Evangelio y el trabajo en el campo…vida sencilla lejos del ruido, de la agitación y de la sociedad.
Los chiquillos se sorprendieron de ver la sencillez de este hombre y pudieron conocer por primera vez de su vida lo que es un monje! Antes de partir, algunos escribieron en un papelito sus intenciones de oración… ¡Agradecemos a todos los monjes que rezan por nosotros y por el mundo
Otro Domingo fuimos al cerro Pucara, no lejos de los Trapenses, pero esta vez en bicicleta… ¡Hay tantos lugares preciosos cerca de Graneros!
Mientras unas hermanas educan a los chiquillos haciendo diferentes actividades otras visitan a las familias… compartiendo paz, alegría y amistad! “¡Seamos alegría vivas!” decía el padre Jacques Sevin, fundador de la hermanas de la Santa Cruz de Jerusalén… “Háganse un corazón grande como el mundo”