MARZO 2009: 5º AÑO DEL CENTRO COMUNITARIO JACQUES SEVIN

Al principio de marzo, los niños y jóvenes retomaron con empeño y voluntad el camino del colegio o liceo; también, las Hermanas de la Santa Cruz de Jerusalén con los educadores abrieron de nuevo “las puertas” del Centro Jacques Sevin con ánimo, alegría y agradecimientos a nuestros socios de “Graneros’Kids” que sostienen esta obra educativa, “scout” y solidaria…

La primera actividad de los educadores fue de visitar a las familias para inscribir a sus niños al Centro y también inscribirlo al colegio o liceo porque muchos esperan la última minuta para hacer estos trámites… y, los jóvenes que tienen atrasos escolares no quieren estudiar por vergüenza y van en contra de la voluntad de los padres (la mamá) sin mayor preocupación… ¿Quién va en busca de estos numerosos desertores escolares?...

El tío Cristian acompañó a algunos de estos jóvenes para que se matricularan en “la nocturna”, o en el liceo… Y mantenemos el contacto con los profesores para transmitir los conocimientos que les faltan durante el tiempo de reforzamiento que hacemos cada día en la sede de la Domingo Yáñez.

La tía Selma Monsalve retomó el taller de música folklórica, la tía Pilar el taller de “Evangelización y dinámicas”, el tío Hernán hace algunas horas de deporte; aquí lo vemos enseñando el tenis… También empezamos la catequesis con el tío Cristián… y tenemos muchos proyectos todavía…

Los viernes los educadores con Hna. Blandine van a la sede “Sta. Rosa” de la Corvisur para organizar juegos, actividades y reforzamiento escolar con los niños y jóvenes…son ya 20 inscritos…este anexo al Centro Jacques Sevin se llama “Jacqueline Brière” del nombre de la religiosa que fundó las Hermanas de la Santa Cruz de Jerusalén en Francia en 1944 junto al padre Jacques Sevin.

Hermana Bernardita junto a la tía Bárbara continúan con perseverancia las visitas a las familias… escuchar, orientar, derivar, rezar… Los pobres sufren todavía demasiado… Las casas prometidas por los comités de vivienda no aparecen… Confiamos al Señor todas estas intenciones!